Edema
El edema (o hidropesía) es la acumulación de líquido en el espacio tejido intercelular o intersticial, además de las cavidades del organismo.El edema se considera un signo clínico. Se revisa de forma interdiaria (día por medio) y, cuando es factible, se mide el contorno de la zona afectada con una cinta métrica (en milímetros). Este efecto es fácilmente apreciable cuando se produce una quemadura solar, ya que se produce edema y enrojecimiento. Después de apretar con el dedo sobre la quemadura, esa zona se queda blanca durante un tiempo hasta que vuelve a su estado anterior.
Homeostasis de fluidos corporales
En general, la cantidad de líquido intersticial está definido por el equilibrio de fluidos del organismo, mediante el mecanismo de homeostasis. En la práctica, la distribución de líquidos en el cuerpo sigue la regla 60-40-20. Para un individuo normal, aproximadamente el 60% del peso corporal es agua, del cual aproximadamente el 40% es intracelular, y el 20% es extracelular. Como 1 l de agua pesa 1 kg, se deduce que el 60% de una persona de 70 kg son 42 kg (o 42 l) de agua corporal total. Si el 40% del peso de la persona es agua corporal intracelular, entonces el volumen intracelular es aproximadamente 28 l, y el volumen extracelular aproximadamente 14 l, que se reparte entre el volumen intravascular (el plasma sanguíneo, que representa el 25%: unos 4 l) y extravascular (el líquido intersticial, el 75% restante: 10 l).
Los fluidos de los compartimentos intravascular y extravascular se intercambian fácilmente para mantener el equilibrio indicado. El fluido intravascular sale de los vasos sanguíneos (fundamentalmente a través de los capilares) y entra en el espacio intersticial. Este es el proceso de filtración de fluidos. Se estima que, en un órgano típico, aproximadamente un 1% de plasma se filtra hacia el espacio intersticial. En condiciones normales, para que el organismo esté en equilibrio, el mismo líquido que sale de los vasos sanguíneos hacia el espacio intersticial debe volver a la vasculatura. Hay dos vías por las cuales el fluido retorna a la sangre:
- la mayor parte del fluido se reabsorbe en el segmento final de los capilares o en las vénulas a continuación; sin embargo, la tasa de reabsorción de líquidos es menor que la tasa de filtración, por lo que hace falta un segundo mecanismo que recoja el exceso de fluido filtrado hacia el líquido intersticial;
- el segundo mecanismo implica los vasos linfáticos, que recogen el excedente de fluido intersticial y lo vierten en el sistema venoso, a nivel de lasvenas subclavias.
El edema se forma cuando se produce una secreción excesiva de líquido hacia el espacio intersticial o cuando éste no se recupera de forma correcta, bien por problemas de reabsorción o por problemas linfáticos.
Hay cinco factores que pueden contribuir a la formación de edema:
- Por incremento de la presión hidrostática o
- reducción de la presión oncótica en los vasos sanguíneos;
- por aumento en la permeabilidad de la pared de los vasos sanguíneos, como sucede en la inflamación;
- por obstrucción de la recogida de fluidos vía el sistema linfático; o,
- por cambios en las propiedades de retención de agua de los tejidos.
Una presión hidrostática elevada a menudo refleja un aumento en la retención de agua y sodio por los riñones.
Una presión oncótica reducida puede deberse a un defecto de síntesis de proteínas plasmáticas en el hígado o una pérdida excesiva de proteínas a nivel renal, como ocurre en el síndrome nefrótico.
En el linfedema, el sistema linfático se encuentra obstruido, bien porque está dañado (a causa de una infección, por ejemplo), bien por la existencia de malformaciones.
En cuanto al edema de origen inflamatorio, es causado por una molécula producida por los mastocitos y basófilos, la histamina, que dilata las arteriolas y aumenta la permeabilidad de lasvénulas, lo que favorece la salida de fluido plasmático aholo.